Monday, December 13, 2010

Persuasión - La Belleza no existe.

A una edad temprana, yo pensaba que tenía que ser bella para ser feliz. Había en mi colegio un puñado de chicas que tenían cuerpos “perfectos,” pero yo no sentía que yo era una de ellas. Con tiempo, yo aprendía que mis propias percepciones eran nada más comparaciones que yo estaba creando entre otras personas y yo misma. Siempre va a haber alguien más flaco, con ropa más costosa, o una cara más simétrica que yo. Pero nunca va a haber otra “yo.” La “belleza” es relativa. No voy a definirme por decir que soy hermosa o que no lo soy, sino solamente que soy yo.
En nuestra sociedad, ponemos mucho énfasis en lo que llamamos la “belleza.” Pasamos demasiado tiempo hablando de actores guapos del cine, y leyendo revistas con titulares como, “¡El cuerpo perfecto, en sólo dos semanas!” ¿Pero que es la belleza? ¿Es la belleza realmente la realización del “cuerpo perfecto,” según una revista? ¿Es la belleza estética realmente la razón por la que se encuentra el amor o la felicidad? No. La felicidad y la atracción vienen de fuentes diferentes y distintas. Cada persona tiene una idea diferente sobre lo que es la hermosura y por consiguiente la belleza no existe.
¿Qué significa cuando dices que un hombre o una mujer es hermosa? Se lo pregunté a mi amiga Michelle y ella me dijo sin demora, “El trasero, claro. Un hombre guapo debe tener un trasero bueno.” Para empezar, yo nunca había mirado deliberadamente al trasero de un hombre. Y si lo hubiera hecho, no habría reconocido un “trasero bueno.” Me di cuenta de que todos tenemos preferencias distintas, y por eso, no hay un estándar común de la “belleza.” Si puedes, imagina en tu mente el hombre o mujer físicamente perfecta. Te garantizo, tu definición de la “belleza” es diferente que la mía. Las preferencias individuas varían, y por eso no existe una “belleza” real.
Para investigar esta idea, fui a match.com para buscar las preferencias que tienen las personas para su hombre o mujer “ideal.” Según las estadísticas, el 51.9 por ciento de los hombres prefieren una mujer “bien proporcionada y con curvas.” ¿Qué significa esto? Según las estadísticas, el 49 por ciento de los hombres prefieren una mujer morena. Este no es todo de los hombres, y sería ridículo concluir que ser morena es ser bonita. La mayoría de las mujeres quieren un hombre con ojos azules, pero esta mayoría solamente constituye el 31.8 por ciento de las mujeres. También, el 64.1 por ciento de las mujeres dicen que el tamaño del hombre no es importante. Con todo eso, del 35.9 por ciento que sigue, cada mujer puede tener idea diferente de lo que constituye el “tamaño perfecto.” ¿Si la belleza realmente existe, porque no hay ninguna manera para realmente determinar qué es ideal? Aún dentro de estos estándares hay ambigüedad. Es claro que somos demasiado complejos para determinar una norma común de la belleza.
Usamos la palabra “bella” para hablar de las apariencias físicas, pero la atracción tiene que ver con más de eso. Admito que por mucho de mi juventud pensaba que quería un hombre con ojos verdes. De los cuatro novios que he tenido en mi vida, el único con ojos verdes era el peor. Estoy mucho más feliz ahora con me novio y a causo de esto he decidido que sus ojos morenos son los mejores del mundo. Y no me importa el color, porque son los de él. Porque es su personalidad que proviene la atracción, y no alguna imagen abstracta de la idealización.
La belleza también cambia con tiempo, y según las preferencias culturales. Una de las primeras representaciones del cuerpo humano, la “Venus de Willendorf (figura 1),” era una estatua de una mujer con piernas grandes y barriga enorme. En la época 2500 adC, esta mujer era respetada por su fertilidad, y por lo tanto era inmensa, con cuerpo fértil (Rodríguez). Miles de siglos después, en Grecia en el año 150 dC, había la estatua de la “Venus de Milo (figura 2),” la diosa de la belleza. Tenía cara masculina porque ella era la guardiana de un puerto (Climent). En el cuadro famoso El Nacimiento de Venus, por Sandro Botticelli (figura 3), hay otra vez una representación de Venus, pero es diferente. Esta Venus es femenina. Todas estas representaciones son imágenes canónicas de la belleza, pero cada una es diferente. Y en cada caso, hay una razón por la que estas mujeres son consideradas “bellas.” No hay ninguna definición universal de la belleza.
Admito que los impactos del deseo de ser hermosa son enormes. Esos, sí, podemos ver. Porque 8 millones de personas en los Estados Unidos sufren de trastornos en la alimentación (Brownell). Porque la industria cosmética ganó 4 billones de dollares el año pasado (Estadísticas). Porque vivimos en una sociedad en que el deseo de ser perfecto, en un sentido estético, domina. A pesar de esto, el concepto de la belleza solamente tiene poder porque le damos el poder por tratar de alcanzar alguna ideal estética. Y esta ideal es diferente para todas. En realidad, no hay estándar universal y no hay una garantía que ser “bonita” significa nada.
Puedes argumentar que la idea de la belleza puede tener un impacto positivo, porque sentirse “bella” puede aumentar la confianza. Pero podemos hacer lo mismo al enfocarnos en los aspectos reales de nosotros. Si hay algo que te gusta de una persona, sea su personalidad o su sonrisa, díselo. La palabra bella es siempre una idea abstracta que efectivamente se refiere a otra calidad que ya tiene nombre. Hay algo especial de cada persona, sea en los ojos de la mayoría, o de una persona. En la vida, la necesidad de ser “bonita” no significa nada a menos que permitamos que nos afecte un estándar que realmente no existe.

Obras Citadas

Brownell, Kelly. “Trastornos en la alimentación.” APA. 2010. 4 Diciembre 2010. < http://www.apa.org/centrodeapoyo/trastornos.aspx>

Climent, Antonio. “La Venus De Milo.” 15 Octubre 2010.

“Estadísticas de la industria cosmética.” Quiminet.com. 2000. 3 Diciembre 2010.

“La mujer ideal.” Match.com. 3 Diciembre 2010.

Rodríguez, Pepe. “Catálogo de imágenes de diosas prehistóricas.” Pepe-Rodriguez.com. 11 Octubre 2010. < http://www.pepe-rodriguez.com/Dios_mujer/Dios_mujer_catalogo_imag.htm>

Friday, December 10, 2010

¿La Belleza – Dependiente de, o antónimo de, la perfección?

-¡O! – ella me dijo de repente. – ¡Yo sé ahora de quién estás hablando! ¿El europeo, el chico guapo, alto, que lleva las camisetas pequeñas? ¿Lo llamamos ‘Hanz’ por su pelo rubio… le gustas, realmente? Cada vez que él camina por nuestro pasillo mis amigas y yo salimos de nuestros cuartos para verlo…”
Me senté allí en la biblioteca, mirando a mi amiga con alegría porque ella ya sabía de quién yo estaba hablando. Me gustaba que ella también pensara que Ethan era guapo.
Este era su nombre, Ethan. Yo lo sabía porque éramos amigos. Yo no sabía mucho de él, pero pensaba que sí. Por ejemplo, Ethan venía de un pueblo pequeño en Europa, (¡qué exótico!), y podía hablar cinco idiomas. Tenía ni uno ni dos sino tres especialidades en la universidad, le gustan los deportes, y era un escritor y músico. ¡Qué romántico! Lo que me gustaba mucho era lo tanto que teníamos en común, y que él tenía tantos intereses. En mi opinión, Ethan era el hombre más bellísimo que había conocido en mi vida.
Uso la palabra “hermoso,” como término que toma en cuenta tanto la personalidad como los aspectos físicos de una persona. Siempre he dicho que la personalidad define la belleza, y a mí, Ethan me parecía fascinante. Él ponía emociones profundas en sus canciones y sus libros, y siempre tenía algo interesante para añadir a las conversaciones. Era fácil obsesionarme con él, pero lo que me fascinó más era que él quería ser mi novio.
Cuatros semanas después, Ethan y yo estábamos preparándonos en su cuarto para ir al gimnasio. Yo estaba emocionada; después de un mes de ser novia y novio finalmente íbamos a hacer algo que teníamos en común: jugar deportes. Yo estaba lista; siempre he sido una chica que puedo prepararme muy rápido. Pero cuando empecé a caminar por la puerta al pasillo me di cuenta de que él todavía estaba en el cuarto. Reentré en el cuarto y encontré a Ethan congelado en frente del espejo, tironeando a su camisa estrecha atlética. Él se miró con ojos derrotados, y finalmente dijo,
-no puedo llevar esta camisa. Estoy gordo.-
Con un montón de sorpresa, dije,
– ¡no eres gordo tonto, eres guapo! –
Pero la mirada que él me dio en este momento me calló rápidamente. Eventualmente él cambió su camisa, y fuimos al gimnasio. Pero por el resto del día él estaba triste, con poca paciencia, y cruel conmigo.
En los meses que venían, yo aprendí rápidamente que los cumplidos que yo estaba tan dispuesta dar eran malos para el bienestar de mi relación con Ethan. Cada vez que yo decía algo como: - ¡Tú eres muy guapo! - recibía como repuesta – ¡No, te equivocas, no me digas eso! - Y mi querido novio pasaba el resto de la noche diciendo, repitiendo, todas las cosas que no le gustaban de él mismo, y cada razón por la que yo no tenía razón, porque yo no tenía ninguna idea de lo que yo estaba hablando.
Pasamos el verano juntos. Ethan estaba siempre contando las calorías en frente de mí, pidiendo que yo no lo mirara cuando se sentía “gordo.” Él nunca quería oír mi opinión, ni daba ninguna significancia a lo que yo pensaba de su apariencia. Había un montón de personas en el mundo y estas extrañas eran las que él quería impresionar. A pesar del dolor que yo sentía, me quedé con él, y poco a poco, yo también empezaba a creer que mis imperfecciones me impedirían tener una vida feliz. Él me dijo que sólo quería la perfección para él mismo, y que yo ya era magnífica. Pero yo conocía mis propias imperfecciones y me hacían sentirme triste y fea.
Puedo entender ahora por qué este chico había parecido tan guapo. Todo lo que yo había sabido de él era exactamente lo que él había querido que yo supiera: los hechos de su origen exótico, su inteligencia y sus honores intelectuales. Eventualmente yo aprendí más de sus intenciones. Su talento con la guitarra (uno de los aspectos de él que más me encantaba), era nada más que el resultado de su esfuerzo de ganar la atención de las chicas en el colegio. Y la razón que él jugaba deportes era porque tenía miedo de perder sus músculos abdominales. Yo solamente había conocido los partes de él que élhabía escogida mostrar. Me di cuenta de que yo había elegido a este chico por sus calidades impresionantes y no por su personalidad real.
Ethan me decía continuamente que él estaba feo y gordo, y que él no tenía talento ni inteligencia. Me gustaría decir que no lo creía, pero poco a poco empezaba a sentir su inseguridad cuando estaba con él. Sus “imperfecciones” nunca me molestaban; Era su obsesión con ellas que enturbiaba sus calidades asombrosas. Yo tenía el deseo de salir, y pasar mi tiempo con personas que no me obligaran a compartir esta obsesión.
Una noche, semanas después de que rompí con él, leí otra vez un libro que él había escrito y me había mandado. Tenía una trama bellísima, llena del amor y personajes con emociones profundas. Me pregunté dónde había estado el autor cariñoso durante nuestra relación. Su pasión ha desaparecido, su sonrisa bellísima había estado ausente. Él había estado perdido siempre en su mundo de fantasía, imaginando que todo sería perfecto si él pudiera hacer una flexión más, o aprender una canción más por la guitarra. Como resultado de esto, no sabíamos casi nada de nuestras personalidades reales. Nunca compartimos más que esta obsesión y yo estaba continuamente en la presencia de un crítico.
A veces veo a Ethan, caminando por campus, yendo a clase. Según sus amigos, él todavía está en busca de la perfección, y para completar su conjunto, una novia perfecta. No la soy, y no la quiero ser.

Thursday, November 18, 2010

Metáfora

Para mí, escribir es como tirarme a una piscina que tiene agua particularmente fría. Es un desafío que me asusto un poco. Siempre espero al lado de la piscina, mirando al agua, con miedo de tirarme. ¿Qué pasaría si perdiera mi traje de baño cuando me adentro en la piscina? ¿O, quizás, si me doy cuenta (después de sumergirme), que no puedo nadar? Cada vez que camino al trampolín, hay una posibilidad que ya se me haya olvidado la manera correcta de saltar, porque cada salto es un poco diferente.
Pero me doy cuenta de que la única manera de entrar en la piscina es tirarme, sea con elegancia o sea una simple caída en la que choco mi cabeza con la superficie del agua.
Cuando penetro el agua siento el frío por cada parte, y estoy incómoda. Nado rápidamente y me muevo tanto como posible para ajustarme al agua. Después de un rato los escalofríos empiezan a desaparecer y puedo ralentizarme, y pensar en lo que estoy haciendo. Empiezo a nadar en una manera libre, dando vueltas, y saltos mortales. A veces aún me siento como si puedo respirar bajo el agua. A veces me siento cansada, y mis brazos me duelen por el tiempo que he pasado en la piscina. Pero sé que es más fácil continuar ahora que estoy en el agua, y estoy siempre agradecida que yo me haya tirado.

Tuesday, November 16, 2010

La belleza mostrada por el arte

 La belleza mostrada por el arte

La idea de la belleza ha sido estudiada por años, y es uno de los conceptos más influentes y prominentes en la sociedad. Los estándares de belleza han cambiado a través del tiempo y también son diferentes en culturas diferentes. Por el estudio del arte, podemos obtener mucha información de culturas diferentes, y las construcciones de estatuas y figuras nos muestran que culturas diferentes representan el cuerpo humano en sus propias maneras. En las obras y estatuas ancianas de Grecia y otros lugares europeos hay un deseo de representar la belleza física del cuerpo humano. Por los estudios de artificios del arte podemos ver que aunque han ocurrido cambios en los estándares de la belleza siempre ha existido una reverencia de la hermosura.
Una de las primeras representaciones del cuerpo humano era la “Venus de Willendorf,” de la época 2500 aC (figura 1). Encontrado en Willendorf, en el norte de Austria, esta estatuilla representa el cuerpo ideal humano de este tiempo (Rodríguez). La figura es una mujer baja, con piernas inmensas y barriga grande. Es una mujer grande y es muy diferente a los modelos y atletas idealizados de hoy, pero esta figura nos muestra mucho de las prioridades y perspectivas de la época 2500 aC. La mujer de esa civilización era respetada por su fertilidad. Por lo tanto la mujer ideal era inmensa, con caderas grandes y cuerpo fértil, para sostener a sus hijos. Para esa civilización la “Venus de Willendorf” representa una mujer respetada y hermosa.
Miles de siglos después, en el año 150 dC, la belleza era representada en el mundo griego.  La estatua Venus de Milo (figura 2), tiene cuerpo fuerte, casi masculino. Sus facciones son prominentes, y su figura un poco redonda. Claro, no es tan redonda como la Venus de Willendorf, pero podemos ver que una mujer flaca no era ideal en esa edad.  La Venus de Milo nos enseña mucha sobre la representación de la hermosura, porque Venus era la diosa de la belleza en la cultura griega. Dice Antonio Climent en su análisis de la obra, “Venus era conocida por los griegos por el nombre de Afrodita, diosa del amor y de la belleza…y su belleza provocó el interés de algunos dioses.” En muchas culturas del oeste de Europa la diosa de la belleza seguía siendo representada, mostrando que la belleza era importante en muchas culturas.
Hay obras de cada siglo hasta el renacimiento que representan una Venus redonda, fuerte. En una pintura famosa de Botticelli del siglo 15, El Nacimiento de Venus (figura 3), la mujer idealizada es mostrada otra vez. Esta Venus tiene una cara más suave, rodeada y simpática. Ella no es símbolo de fuerza o poder sino asociada con la creación de la belleza y la inocencia. En esta época la fragilidad era un aspecto de la belleza femenina. Venus tiene facciones menos fuertes, y un cuerpo similar a la de la Venus de Milo. La Venus de Botticelli tiene piel clara y pelo rojo, y las otras mujeres en el cuadro también lo tienen. El pelo rojo era muy común en imágenes de Venus y otras mujeres bonitas, porque era considerado lo más magnífico y exótico. Las tres representaciones de Venus: Venus de Willendorf, Venus de Milo y la Venus de Botticelli tienen cuerpos fértiles y femeninos. Según la revista Ciencia Popular,Todas estas figuras…cuentan con unas formas redondeadas y voluminosas, exponiendo la belleza femenina robusta y adiposa. Se cree que esta forma se debe al esfuerzo que se requería para conseguir una buena alimentación” (La belleza).
Podemos ver en las obras del arte una reflexión de lo que estaba considerado bello para esta gente anciana. Pero la belleza no era solamente importante para las mujeres o las diosas. En el siglo sexto en Grecia hubo una obsesión filosófica con la belleza. La obsesión originó en esta edad clásica, cuando abundaban el arte unas estatuas magníficas.  Era una época caracterizada por representaciones del cuerpo humano que influían por siglos a los romanos y mucho del oeste de Europa. Durante esta época próspera los griegos tenían recursos y tiempo para pensar, filosofar, y crear estatuas perfectas (Buenaga).
En este tiempo un artista y filósofo griego que se llamaba Policleto estaba obsesionado con la tarea de construir un hombre perfecto. Comunicó sus ideas de la belleza en su obra escrita, “el Kanon,” en el que él definió los aspectos requeridos para ser hermoso. Estos aspectos incluían el equilibrio, la simetría, y una armonía completa de las partes del cuerpo. Policleto manifestó sus ideas específicas en su estatua, el Doríforo (figura 4). La figura es un atleta joven y desnudo, porque los atletas eran celebrados en la cultura Griega. Todas las partes del cuerpo del Doríforo están relacionadas perfectamente con las otras.  Aún la cara está dividida en tres segmentos iguales, la frente, la nariz y la boca. La cabeza es perfectamente esférica. También la estatua está en la posición de “contrapposto:” una postura creada por Policleto. En esta posición, una de las rodillas del hombre está curvada, compensando el movimiento natural de las caderas. Debido a la armonía y la simetría, la estatua parece natural, pero en realidad el Doríforo resultó de investigaciones meticulosas y matemáticas. Para Policleto, la belleza sería posible en una combinación de todas estas especificaciones, pero claramente esta idealización es muy difícil de encontrar en una persona real. Es una belleza científica, pero al mismo tiempo limitada (Buenaga).
Podemos ver por el arte que la belleza tiene importancia en culturas diferentes. La obsesión con la belleza es hoy en día tan fuerte como en los tiempos de los griegos, aunque está comunicado en maneras diferentes. En People en Español leí un artículo sobre Ana Patricia González, la ganadora de una competición de belleza, “Nuestra Belleza Latina.” Considerada la persona más “hermosa” de Latina Americana, González (Figura 5) tiene figura linda, estatura alta, y mucho maquillaje. Esta personificación de la belleza es muy diferente que la gorda Venus de Willendorf o la fuerte Venus de Milo. No obstante, Ana Patricia Gonzálaz todavía es celebrada por sus aspectos femeninos: su maquillaje, su ropa, y su cuerpo. Una competición como esta nos muestra que la importancia de la belleza todavía existe en nuestra sociedad.
Es claro que la belleza tiene un papel importante en la cultura humana. Las representaciones ancianas y los esfuerzos de Policleto demuestran que la belleza siempre ha sido venerada en una manera u otra. Los griegos trabajan sinceramente por crear formas perfectas de sus dioses, porque creían que existía una conexión entre la belleza y personas divinas. También la idea de la perfección era incorporada en las manifestaciones de Policleto, y en los ideales de la cultura griega. Finalmente, los ideales de hoy, como competiciones de la belleza, muestran que esta obsesión con la belleza todavía existe aún miles de años después. Los ideales han cambiado, pero siempre ha existido, y todavía existe, una reverencia de la belleza.




Figura 1. Venus de Willendorf. Willendorf, Austria, 2500 aC.


 
Figura 3 Sandro Botticelli. Nacimiento de Venus, 1482 dC

                                                                Figura 4. Policleto, Doríforo, 500 dC.



Obras Citadas

“Ana Patricia González gana Nuestra belleza latina” People en español. Time inc., 24 Mayo, 2010. Web. 18 Septiembre 2010. <http://www.peopleenespanol.com/pespanol/articles/0,22490,1991382,00.html>

Buenaga, Martínez. “Policleto: “Doríforo” Creha: colectivo para la renovación de los estudios de historia del arte. 11 Octubre 2010. <http://www.artecreha.com/Miradas_CREHA/policleto-qdoriforoq.html>

Climent, Antonio. “La Venus De Milo.” 15 Octubre 2010. <http://www.unex.es/unex/centros_uex/centros/fyl/archivos/ficheros/material/venusmilo.pdf>

“El Cuerpo: Belleza y salud.” Clínica Dr. Arquero. 17 Septiembre 2010. 11 Octubre 2010. <http://www.clinicaarquero.com/02_bellezaysalud.htm>


“Nacimiento de Venus.” Artehistoria. 14 Octubre 2010.  <http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/4614.htm >

Rodríguez, Pepe. “Catálogo de imágenes de diosas prehistóricas.” Pepe-Rodriguez.com. 11 Octubre 2010. < http://www.pepe-rodriguez.com/Dios_mujer/Dios_mujer_catalogo_imag.htm>

Routio, Pentti. “Teorias tempranas de belleza.” 9 Octubre 2010. <http://www2.uiah.fi/projects/metodi/25k.htm>